Imagina una vela de cera de soja, que no solo es ecológica, sino que también ofrece una experiencia aromática única. Al encenderla, el primer aroma que te envuelve es el de la grosella negra, con su dulzura jugosa y un toque ligeramente ácido que despierta los sentidos. Es como un abrazo frutal que te invita a disfrutar.

A medida que la vela se calienta, la violeta se hace presente, aportando una nota floral suave y delicada que complementa perfectamente la frescura de la grosella. Este aroma floral añade una sensación de calma y serenidad al ambiente.

Luego, el ylang ylang entra en escena con su exótica fragancia, rica y sensual, que evoca una sensación de lujo y bienestar. Su aroma envolvente crea una atmósfera romántica y relajante, perfecta para momentos de introspección o para compartir con alguien especial.

Finalmente, la tonka aporta un toque cálido y reconfortante, con sus notas de vainilla y un ligero matiz especiado. Este componente redondea la mezcla, creando una base rica y envolvente que hace que la experiencia sea aún más placentera.

En conjunto, esta vela de cera de soja con aromas de grosella negra, violeta, ylang ylang y tonka transforma cualquier espacio en un refugio aromático, ideal para relajarse y disfrutar de un momento especial. ¡Es una verdadera delicia para los sentidos!